¿Quien conocia Ystad hace 15 años?

¡Hola amigos!
Escribo estas notas animado por mi amigo Leandro, que es un lector minucioso y de fiar, para aclarar un hecho que no deja de ser sorprendente. Me cuenta mi amigo que la biografía apócrifa, sin mi consentimiento expreso, que empieza a circular por ahí produce extrañeza que se desarrolle en Toledo. Me ha manifestado, él que es aficionado a las  noveluchas llamadas negras, que un autor de éxito mundial que se llama Mankell ambienta sus aventuras en una pequeña ciudad del sur de Suecia llamada Ystad; parece que hay calles con nombres tan gracioso como Mariagatan o cosa así. ¿Por que Toledo, que es mucho mas famosa en el mundo que Ystad,  no puede ser escenario de mis andanzas detrás de los criminales? ¿Que yo comente con mis amigos las cosas que pasan en la ciudad, porque es un asunto localista?
Durante muchos años algunos autores recurrieron a inventarse geografías terrenales, que solo existían en su imaginación; recuerdo a Juan Benet  y su mesetaria Region ( De la que llego a entregar un completisimo mapa, con minuciosidad cartográfica propía de los militares, en su serie Herrumbrosas Lanzas). También viene a mi memoria el reino de Celama, de Mateo Diez; tan profundamente deprimido y olvidado como la Castilla mas vieja. De ellos no se podría decir que eran localistas, a pesar de vivir sus fantasías literarias en un ámbito tan estrecho como los pueblos de Celama o Región.
El inspector Mendez vive y se mueve por el barrio chino de Barcelona y parece que entre el y Carvalho han revalorizado este avispero de callejas sucias y abandonadas. De esta forma podría citar a otros protagonistas celebres que han conseguido hacer que las ciudades en las que se desenvuelven sean un personaje mas de sus novelas, segun me dice Leandro, e incluso ser el mas destacado.

A modo de presentacion

¡¡Hola amigos!! ¡Bienvenido querido lector!
Me veo en la necesidad de anotar aquí algunos detalles biográficos ante la inminente publicación de la novela "Mazapán amargo"; este relato, no autorizado por mí, describe un episodio reciente de mi vida. Salen a la luz detalles íntimos que desconozco como habrán llegado a los autores; pero por otra parte,  tomaré medidas legales para que las cosas vuelvan a su sitio y obtenga una justa reparación.
Mi nombre completo es Martín Aldana Toledano, nací en Galicia hace cincuenta y muchos años. Mi familia paterna era de la Galicia rural, pequeños terratenientes, hasta con  Pazo y escudo. Las ultimas generaciones se dedicaron a la milicia y participaron en la Guerra Civil en el bando Nacional o golpista según quien lo mire. Mi padre, que no hizo carrera política y la militar de muy escaso recorrido, pronto se retiró a su pueblo y se dedicó a oponerse a cualquier iniciativa que yo tuviera.
La primera decisión importante que tomo a los quince años es no querer ser militar, consecuentemente primer enfrentamiento con mi padre. Para poner tierra por medio, me matriculo en la Universidad Complutense de Madrid y no en la de Santiago, segunda bronca seria con mi padre. En 1971 empiezo primero de Derecho.
En Madrid participo en varias tertulias literarias, sobre todo en el café Comercial, donde nos reuníamos los amigos y discutíamos de libros y política hasta que nos echaban o podíamos aguantar de pie por el alcohol. Al final también dejé la carrera y me entró el gusanillo policial; estaba en cuarto y aprové el ingreso en la Academia de Avila y allí me marché.
En uno de mis primeros destinos, Madrid, tomo la decisión mas acertada de mi vida: hacerme novio de Carmen, una toledana que estudiaba Geografía e Historia en la Complutense. Me enamoro hasta los tuétanos y así sigo; esta mujer me emboba, me atrae, cada vez que se da la vuelta en casa y la veo caminar a la cocina me entra un incontenible deseo, como si tuviera venticinco años...
Después de casarnos y recorrer varios destinos, con sus consiguientes ascensos, acabamos en Marbella, donde murió nuestra hija Marina. Vino después un periodo negro de mi vida, del que salí cuando me destinaron a Toledo; un caso se había torcido del todo y el final fue un traslado forzoso a Toledo.
Y aquí estoy, en la lucha contra el crimen. Esta ciudad tranquila debe servirnos de bálsamo para los últimos meses tan agitados.

Estreno en la red.

Hola amigos y amigas; he aquí mi primera entrada este blog tiene la intención de ser por lo menos mensual, o semanal; aunque acabará convirtiéndose en un cuaderno de bitácora donde plasmar todo lo acontecido durante este periplo de Mazapán Amargo.

Firmado:
Martín Aldana.